Por tercer año consecutivo, Lionel
Messi se ha llevado el Balón de Oro que le acredita como mejor
jugador del 2011. ¿Alguna discusión? Parece que es imposible no
estar de acuerdo con esta decisión, pese a que la mayoría
querríamos que Xavi hubiera subido a recoger el galardón. Los
porcentajes han sido claros. La inmensa mayoría votó a Messi y tan
solo un 9% lo hizo por Xavi. Pero el astro sudamericano fue claro en
su discurso ganador: “Vos también os lo merecéis”.
Porque, como también dijo Messi, ya
eran cuatro veces las que coincidían en la gala con Xavi, y algo más
merecía el de Terrasa. El centrocampista vio el año pasado como sus
máximas esperanzas para ganar el título se disipaban, y es que si
tras ganar un Mundial no te dan el Balón de Oro, ya es complicado.
Xavi a tenido la mala o buena suerte de coincidir en el tiempo con un
jugador de otro nivel. La mala suerte porque de estos premios no
olerá ninguno. Y la buena porque posiblemente, sin él, su juego no
brillaría tanto.
Y finalmente, Cristiano Ronaldo quedó
en segundo puesto. Muy mericido por romper el registro goleador de
Hugo Sánchez y Zarra y establecerlo en 40 goles. 53 goles en todas
las competiciones que ponen un listón altísimo para superar. Pero a
CR7 le pasa igual que a Xavi, le ha tocado convivir con un fuera de
serie como es Messi. También es verdad que Ronaldo sin Messi sería
mucho menos, y esa competencia que se ha instaurado entre los dos,
les hace cada año más grandes.
Pero la gala del Balón de Oro da para
mucho más. Se reparten muchos más premios, como el de mejor once
del año. Los elegidos han sido Casillas; Alves, Vidic, Piqué,
Ramos; Xabi Alonso, Xavi, Iniesta; Messi, Cristiano Ronaldo y Rooney.
Por la magia que ofrece la FIFA, Ramos ha aparecido como el mejor
lateral izquierdo. Este organismo funciona así de raro hasta en este
tipo de votaciones.
La ceremonia conducida por la
presentadora de Real Madrid TV Kay Murray y el ex futbolista RuudGullit ya sin sus míticas rastas dio para alguna sorpresa dentro de
la previsible elección de ganadores. El aún novedoso premio Puskas
al mejor gol del año parecía ir dirigido hacia Wayne Rooney y su
estratosférico remate de chilena ante el City, pero al final la
cresta de Neymar se impuso al inglés y su gol driblando a media
defensa de un equipo brasileño fue la elección del jurado.
Antes del galardón a Messi, Guardiola
ya se había anticipado y había subido al estrado a recoger el
premio a mejor entrenador del año. Cinco títulos han servido para
imponerse a Mourinho y a Ferguson. Guardiola es la imagen del trabajo
de cantera. Demuestra que un entrenador para poder exprimir al cien
por cien a un equipo, necesita conocer toda la estructura del club y
sobre todo, sus categorías inferiores.
No hay que olvidarse del fútbol
femenino, que también ha tenido su cabida, y sobre todo el japones.
El mejor entrenador lo conquistó Norio Sasaki, el seleccionador del
equipo nipón, y la mejor jugadora fue Homera Sawa, la estrella que
guió al país del sol naciente hacia el mundial. La cara de la
brasileña Marta tras no ganar su quinto gol de oro ha sido un poema,
pero en esta ocasión, si contó el haber ganado un Mundial como
aliciente al premio.
Y de Messi ya hemos hablado. Decir más
es innecesario. Dentro de 20 años seremos como aquellos que dicen:
“Pues yo vi jugar a Maradona” o “yo vi a Pelé ganar un
Mundial”. Nosotros podremos decir que vimos a Messi ganar un número
todavía incierto de Balones de Oro. Pese a todo el desprestigio que
últimamente va ganando ese premio.
Sigue al autor en Twitter: @lpavon87
Merecido balón de oro para Messi. Eso sí, el año pasado tenía que haber caído en manos de Xavi o de Iniesta, ¡que ganamos un mundial!! ...y mientras Cannavaro con el suyo en casa...