Esta mañana hemos amanecido con dos
noticias espectaculares. Rivaldo con sus 39 años ha firmado con el
Kabuscorp de Ángola y el mexicano Cuathemoc Blanco, también con 39
primaveras, ha fichado por el Dorados de Sinaola de su país, con el
objetivo de ascender a la Primera División. Ultimamente, la
eternización de estas viejas glorias son más comunes, y sobre todo
actuando de trotamundos, buscando petrodolares o equipos donde
puedan para jugar sin preocupaciones a un nivel muy diferente a
sus buenos años, o bien meterse en la buchaca un dinero para un
retiro dorado.
Significativo es el caso de Rivaldo.
Desde que dejó el Milan en el año 2004 cogió su petate y empezó a
ejercer un poco de Carmen Sandiego. Pese a que estuvo unos más
jugando a buen nivel en equipos competitivos como el Cruzeiro (sólo
dos partidos) Olympiakos y AEK Atenas, estas competiciones le
empezaban a quedar algo largas. Pero si algo tenía el brasileño era
calidad para seguir brillando, así que empezó a buscar destinos
exóticos donde brillar. El primer destino fue el Bunyodkor, el
equipo que actualmente domina la liga uzbeka.
Allí volvió a sentirse una estrella y
estuvo durante tres años a buen nivel. Nivel uzbeko, claro está.
Tras pasar tres años allí, decidió volverse a Brasil, con un paso
fugar por el modesto Mogi Mirim y el Sao Paulo. Cuando parecía que
Rivaldo colgaría los botas, aparece ahora el Kabuscorp para alargar
la vida del astro ex barcelonista.
Pero hay mas ejemplos de este
trotamundismo para alargar las carreras, creando historias curiosas.
La más llamativa es la de Denilson y su aventura vietnamita. El
antiguo jugador del Betis dejó Andalucía para jugar en el Girondins
de Burdeos. Al ver que su fútbol no valía ya ni en Francia (su
nivel dio un bajón importante en sus últimos años béticos)
decidió coger un camino muy común ahora, el arabe. Fichó por
Al-Nasr por una temporada, para irse en 2007 al Dallas
estadounidense. Tampoco aguantó mucho allí y se volvió a Brasil
para jugar en equipos modestos y preparar su retiro. Pero allí
surgió su oportunidad.
Misteriosamente, hay más fotos de Denilson en Vietnam que de Tote en el Málaga |
El Xi Mang Hai Pong de Vietnam se
interesó en Denilson para potenciar al liga de su país. Denilson no
se lo pensó mucho y aceptó, creando gran revuelo. Y hay que
recalcar el que no se lo pensó. El paso del brasileño por Vietnam
se resume en debutar como titular, marcar un gol de falta, y en el
descanso de ese partido, decir que se iba. No volvió ni a salir al terreno de juego. Quizás, la aventura más
corta de un brasileño en el extranjero.
Y es que Brasil poco a poco se ha ido
convirtiendo en un país que le gusta alargar la vida de viejas
glorias. Este es el caso de “Rambo” Petkovic. El serbio es muy
conocido en España por no hacer nada ni el el Real Madrid, ni en el
Sevilla ni en el Racing de Santander. Dejan se aventuró y cogió
rumbo a Brasil, tierra en la que los serbios no abundan, y empezó a
jugar en el Vitoria con 25 años. Y allí se quedó casi toda su
carrera deportiva, excluyendo un año en Venezia, medio en el Shangai
Shenhua y otro medio en el Il Ittihad Jeddah árabe. Con varios
retiros de por medio, Petkovic se convirtió en un clásico
brasileño, pasando por equipos como el Vasco de Gama, Fluminense,
Santos, y el último, Flamengo, donde se retiró con 39 años.
Pero en España también tenemos de
estas viejas glorias trotamundísticas, aunque sea en los banquillos.
Es el caso de Javier Clemente, que se animó a entrenar al Olympique
de Marsella, con no muy buena fortuna. Tras varios equipos en España,
se atrevió con la selección serbia, a la cual dejó fuera de la
Eurocopa de Austria y Suiza. Después de tener un pequeño affaire
con la selección de Irán donde no se quedó por no mudarse a un
país complicado, acabó entrenando a la selección de Camerún, de donde tampoco
salió muy bien alcanzando los peores resultados de la mejor
selección de África.
Ains... que sería de nuestro fútbol sin Clemente... |
En
España, los futbolistas no son tanto de alargar sus carreras en
equipos raros del extranjero, sino de equipos modestos del mismo país.
Para ejemplificar esto, tenemos la figura de Basti, mítico jugador
malaguista. Es el único jugador que ha conseguido ascender a todas
las divisiones nacionales. Tras irse del Málaga en el año 2001,
pasó por el Albacete tres años y el Xerez. Volvió a bajar de
escalón para alistarse en el Ceuta. Volvió a hacerlo para irse al
San Fernando. Y cuando parecía que se iba a retirar, jugó en El
Palo, equipo de su barrio, quizás más para divertirse. Pero lo que
no imaginaba es que ese equipo llegaría a subir a tercera división
y coqueteó con subir a 2ºB, con Basti como uno de sus destacados.
Podríamos
rellenar este post de muchos trotamundos del futbol. Nos hemos dejado
en el tintero a gente como Abreu, Amunike, Jordi Cruyff, Giovanni
Silva, Ognjenovic o Faizulin. Pero la idea está clara. Ya sea por
disfrutar con el fútbol o por llenarse el bolsillo, hay grandes
estrellas (y no tan estrellas) que prolongan todo lo que pueden su
fútbol. ¿Es de agradecer? Es bonito, simplemente. El hecho de
encontrarte jugadores como Rivaldo que no se cansa de jugar y que
todavía tiene clase para tumbar defensas. ¿Será el último paso
del brasileño?
Sigue al autor en Twitter: @lpavon87
Jajajaja, lo de Denilson es que se cuenta y no se cree. Aguantó 45 minutos de reloj y encima no podría el hombre ni decir que le fue mal. Metió su golito y todo,XD.
pD: madre mía de lo que se entera uno leyendo Sportacus; enhorabuena, lean! gran reportaje! Sólo una duda, ¿qué fue del gran Bebeto??xD